La gran cantidad de cambios y modificaciones en la composición de las secciones y los materiales que se ponen de manifiesto en este breve recorrido por los últimos 60 años de los firmes de la RCE son más que suficientes para entender la enorme heterogeneidad que se puede llegar a encontrar en los aproximadamente 30.000 km de calzada cuya conservación es competencia de la DGC. Inventariar esta heterogeneidad es, sin duda, un trabajo arduo pero imprescindible para el conocimiento de la red y la adecuada planificación y realización de las labores de conservación.
Una conservación adecuada deberá planificar, con tiempo para su programación, actuaciones preventivas encaminadas a evitar los deterioros del firme. Para ello, la DGC se apoya en un Sistema de Gestión de Firmes que permite a los técnicos responsables tomar decisiones basándose en los datos contenidos, entre otros, en el Inventario de Firmes.
Este inventario, como se puede intuir, es 1complejo por la propia evolución de las normativas y de las características de las actuaciones que sobre él se hayan producido, pero, no cabe duda, que es del todo necesario.